No escuchaste tu voz interior, destrozaste tu identidad, ya no pudiste ser fuerte ni decidir lo que hay en tu corazón. La necesitas y no puedes seguir, estás vacío, ya no tienes más para dar.
No le interesa lo que hagas con tu vida, sólo quería resolver la suya, no es culpable de que no te quieras, no puedes regalar la nada.
Sus ecos viajan por tu conciencia, lo poco que eras lo diste a manos llenas, nadie vendrá a rescatarte, la viga resistió más que tu corazón.